En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Dentro de poco tiempo ya no me verán; y dentro de otro poco me volverán a ver". Algunos de sus discípulos se preguntaban unos a otros: "¿Qué querrá decir con eso de que: 'Dentro de poco tiempo ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver', y con eso de que: 'Me voy al Padre'?" Y se decían: "¿Qué significa ese 'un poco'? No entendemos lo que quiere decir". Jesús comprendió que querían preguntarle algo y les dijo: "Están confundidos porque les he dicho: 'Dentro de poco tiempo ya no me verán y dentro de otro poco me volverán a ver'. Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría".
Palabra del Señor.

Meditación
Jesús sabe que no entendemos muchas cosas y que sufrimos por ello. No nos explicamos cómo puede existir la muerte, el sufrimiento, la traición, mientras existe un Dios bueno que se preocupa por nosotros. No todo parece tener sentido, y sin embargo, Dios nos promete que nuestra tristeza se convertirá en alegría. ¿Cómo puede ser esto?
El mismo Jesús, siendo verdadero hombre, sintió la angustia de enfrentarse a una prueba que hubiera preferido evitar: "si es posible que pase de mi este cáliz…", o en la misma cruz cuando exclamaba al Padre: "¿por qué me has abandonado?"; aun así, confía, aun así, ama.
Jesús es Dios y, como tal, sabe cómo va a terminar todo lo que hace, pero sufre, y sufriendo comparte nuestro sufrimiento. Se hace más cercano a nosotros y nos enseña que sólo la confianza y el amor vencen el sufrimiento.
No nos pide que saltemos al vacío de la incomprensión, sino que sigamos sus pasos, marcados por la Cruz, y lleguemos con Él a la alegría de la Resurrección.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario