jueves, 3 de octubre de 2019

Amado Dios, entre Tú y yo nunca hay ningún secreto,..

Amado Dios, entre Tú y yo nunca hay ningún secreto, pues Tú conoces todas mis acciones, lo que hay en mi mente y también lo que hay en mi corazón. Por eso hoy me acerco hasta Ti, para entregarte mi destino y suplicar por tu ayuda y tu compañía.Amado Dios, entre Tú y yo nunca hay ningún secreto, pues Tú conoces todas mis acciones, lo que hay en mi mente y también lo que hay en mi corazón. Por eso hoy me acerco hasta Ti, para entregarte mi destino y suplicar por tu ayuda y tu compañía

Lectura del santo evangelio según San Lucas 10,1-12

Evangelio
En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: “La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: ‘Que la paz reine en esta casa’. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá.