En aquel tiempo, predicaba Juan: «Ya viene detrás de mí otro que es más poderoso que yo, uno a quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con Espíritu Santo». Por esos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias».
Palabra del Señor
Meditación
Treinta y tres años en silencio… oculto…; sin decir nada. Estabas en el mundo y el mundo no se dio cuenta.