En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: “ Por qué esta gente busca una señal?. Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal”.
Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra del Señor.

Sería mucho más fácil para Jesús darles una señal palpable del cielo a aquellos fariseos que se la pedían, creo que se hubiera evitado muchos dolores de cabeza e, incluso, los hubiese dejado con la boca cerrada. Pero la pedagogía de Jesús es totalmente diferente, no busca que crean en Él por sus obras o grandes milagros,