miércoles, 28 de abril de 2021

Del santo Evangelio según san Juan 12, 44-50❤️

 Miércoles IV de Pascua

En aquel tiempo, exclamó Jesús con fuerte voz: “El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquél que me ha enviado; el que me ve a mí, ve aquél que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.

Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a condenar; porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.

El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las palabras que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque yo no he hablado por mi cuenta,

sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues, lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.

Palabra del Señor.❤️

Meditación 👍❤️

¿Cuál es el sentido de mi fe?, ¿cuál es el sentido de ser cristiano?, ¿es tan sólo una forma de vivir, Señor? ¿Qué viniste a darme?, ¿qué trajiste que no pudiese yo encontrar por mis propias fuerzas?, ¿qué trajiste de nuevo? ¿O debería preguntarte qué viniste a hacer nuevo?  

Si alguna vez el hombre dudó de su propia salvación, de su permanecer en la eternidad, de trascender a la eterna felicidad; si alguna vez el hombre dudó si viviría después de la muerte; si alguna vez el hombre deseó encontrar un verdadero puente hacia la luz sin fin; finalmente la respuesta llegó: Tú.


Pero viniste a los hombres para llevártelos como hombres; viniste y me abriste las puertas de tu presencia, pero no me quitaste la libertad; me conservaste la capacidad de amar. No viniste a deshacer al hombre de lo que es sino a renovarlo y elevarlo, enseñándolo a donarse plenamente; y siempre libre.


Ese venir no fue tan sólo para pronunciar discursos, transmitir doctrinas. Para compartir ideas no habría sido necesario hacerte carne. Viniste a encontrarte conmigo y por ello te hiciste semejante a mí hasta en lo más profundo de mi ser. Puedo afirmar con gratitud, que mi vocación como cristiano no es una forma más de vida, sino el fruto del encuentro con el mismo Dios.

Feliz miércoles

No hay comentarios:

Publicar un comentario