En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!”.
Palabra del Señor.

Meditación
El Señor quiere que seamos sinceros porque una vida de apariencia no es una vida, el querer aparentar lo que no somos acaba con nosotros poco a poco. En la sociedad actual en la que cuenta tanto la imagen y la impresión que otros tienen de nosotros el peligro de querer dar una buena imagen a toda costa está presente en todos lados, pero por eso Cristo nos invita a ser transparentes dejar que nos conozcan como somos porque lo que valemos está en nuestro interior.
Claramente nuestros errores son difíciles de esconder y nos gustaría que nadie se diera cuenta que no sabemos hacer cosas bien, pero la realidad es que la imperfección es parte del ser humano y Cristo nos quiere ayudar al saber que Él nos ama como somos, porque Él nos conoce en lo más profundo de nuestro ser.
Amén
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