viernes, 15 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 15 de Febrero de 2019

Gn 3,1-8/Mc 7,31-37
Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis, llegó al lago de Galilea. Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos y con saliva le tocó la lengua. Luego, mirando al cielo, suspiró y dijo al hombre: “¡Efatá! (es decir, ‘¡Ábrete!’.)”. Al momento se abrieron los oídos del sordo, su lengua quedó libre de trabas y hablaba correctamente. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban ellos. Llenos de asombro, decían: “Todo lo hace bien. ¡Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos!”.

*Palabras del Señor*

COMENTARIO

jueves, 14 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 14 de Febrero de 2019

Hch 13,46-49
Lc 10,1-9

Después de esto escogió también el Señor a otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir. Les dijo: “Ciertamente la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Por eso, pedidle al Dueño de la mies que mande obreros a recogerla. Andad y ved que os envío como a corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni monedero ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie en el camino. Cuando entréis en una casa, saludad primero diciendo: ‘Paz a esta casa’. Si en ella hay gente de paz, vuestro deseo de paz se cumplirá; si no, no se cumplirá.

miércoles, 13 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 13 de Febrero de 2019

Gn 2,4b-9.15-17/Mc 7,14-23
En aquel tiempo Jesús llamó a la gente y dijo: “Escuchadme todos y entended: Nada de lo que entra de fuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que le hace impuro”. Cuando Jesús dejó a la gente y entró en casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. Él les dijo: “¿Así que vosotros tampoco lo entendéis? ¿No comprendéis que ninguna cosa que entra de fuera puede hacer impuro al hombre? Porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y después sale del cuerpo”. Con esto quiso decir que todos los alimentos son puros, y añadió: “Lo que sale del hombre, eso sí le hace impuro. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio.

lunes, 4 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 4 de Febrero de 2019

Hb 11,32-40/Mc 5,1-20

Llegaron a la otra orilla del lago, a la tierra de Gerasa. En cuanto Jesús bajó de la barca se le acercó un hombre que tenía un espíritu impuro. Este hombre había salido de entre las tumbas, porque vivía en ellas. Nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas. Pues aunque muchas veces lo habían atado de pies y manos con cadenas, siempre las había hecho pedazos, sin que nadie le pudiera dominar. Andaba de día y de noche entre las tumbas y por los cerros, gritando y golpeándose con piedras.

domingo, 3 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 3 de Febrero de 2019

Jr 1,4-5.17-19/1Co 12,31–13,13/Lc 4,21-30

En aquel tiempo, Jesús comenzó a hablar, diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”. Todos hablaban bien de Jesús y estaban admirados de la belleza de su palabra. Se preguntaban: “¿No es éste el hijo de José?”. Jesús les respondió: “Seguramente me aplicaréis el refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo’, y me diréis: ‘Lo que oímos que hiciste en Cafarnaún, hazlo también aquí, en tu propia tierra’“. Y siguió diciendo: “Os aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Verdaderamente había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país.

sábado, 2 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 2 de Febrero de 2019

Presentación del Señor
Mal 3,1-4/Hb 2,14-18/Lc 2,22-40

Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según manda la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor. Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: “Todo primer hijo varón será consagrado al Señor”. Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era un hombre justo, que adoraba a Dios y esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con él y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor había de enviar. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo.

viernes, 1 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 1 de Febrero de 2019

Hb 10,32-39/Mc 4,26-34
Jesús dijo también: “Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra en la tierra: que lo mismo si duerme que si está despierto, lo mismo de noche que de día, la semilla nace y crece sin que él sepa cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero brota una hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga. Y cuando el grano ya está maduro, se siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También dijo Jesús: “¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo?