Domingo Cuaresma
Dt 26,4-10/Rm 10,8-13/Lc 4,1-13
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo le puso a prueba. No comió nada durante aquellos días, y después sintió hambre. El diablo le dijo: “Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “La Escritura dice: ‘No sólo de pan vivirá el hombre’“. Luego el diablo lo llevó a un lugar alto, y mostrándole en un momento todos los países del mundo le dijo: “Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países, porque yo lo he recibido y se lo daré a quien quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo”. Jesús le contestó: