Después de Ceniza
Dt 30,15-20/Lc 9,22-25
En aquel tiempo les decía Jesús: “El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará”. Después dijo a todos: “El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles. Os aseguro que algunos de los que están aquí no morirán sin haber visto el reino de Dios”.
*Palabras del Señor❤*
COMENTARIO
“El que quiera ser mi discípulo”👍🏻👏🏻
La forma de hacerse seguidores al estilo de Jesús resulta paradójica: es un camino que salva la vida, pero a base de perderla; que relativiza los propios dolores y los mejores proyectos. Un acto de confianza pleno que lo trastoca todo. San Francisco Javier, siendo un ambicioso estudiante universitario, escuchó este mismo Evangelio: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo?”. Los planes del joven cambiaron para siempre y, con él, mucho del mundo que él mismo evangelizó. Una frase para tomar el pulso a nuestras decisiones actuales.
*Oración 🙏🏻*
Señor, dame la fuerza necesaria para dejarlo todo y entregarlo todo por el Evangelio...Amén ❤
Feliz jueves
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