Flp 1,1-11/Lc 14,1-6
Sucedió que un sábado fue Jesús a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos le estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los maestros de la ley y a los fariseos: "¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado, o no?”. Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y lo despidió.
Y dijo a los fariseos: "¿Quién de vosotros, si su hijo o su buey cae a un pozo, no lo saca en seguida aunque sea sábado?”. Y no pudieron contestarle nada.Palabras del Señor ❤️
COMENTARIO
Los gestos de Jesús son un Evangelio vivo ante nuestros ojos. Es fácil hacer como que no vemos la realidad. El sufrimiento está delante de nosotros y no lo vemos (o fingimos no verlo). Jesús, por el contrario, sitúa ante Él al hombre enfermo y no duda en mirarlo. Al hacerlo, se arriesga a ir en contra del ambiente en que vive. No sólo eso. Se dirige al hombre, le toma la mano, lo cura y le manda restablecido a su casa. ¿Qué hace Jesús de diferente? Jesús mira con amor al que sufre y no como un obstáculo que tiene que quitar de su camino.
Oración ❤️
Señor, gracias por tener tanta misericordia por toda la humanidad...AMÉN
Bendiciones celestiales
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