miércoles, 10 de mayo de 2023

Del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8

 Miércoles V de Pascua

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto. Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y Yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos».
Palabra del Señor
❤
Medita
En verdad es difícil, muchas veces, permanecer con la mirada puesta en el Señor. A veces suceden cosas que no nos esperamos, especialmente cuando nos sentíamos tan cerca del Señor. Y entonces me pregunto, ¿acaso no te había sido fiel, Señor, desde hace tanto tiempo?, ¿no te había dado mi «sí» en las cruces que me he encontrado en mi camino?, ¿no me viste luchando por permanecer sirviéndote? ¿Qué ha sucedido que, incluso estando tan unido a ti, Señor, parece que me ha sobrevenido un mal que yo no merecía?
Sí, en verdad me es difícil tantas veces entender tus pasos. Otros que viven lejos de ti, parecen triunfar más que muchos que se esfuerzan por servirte. Huelo algo de paradoja en tu doctrina. Pero… también intento recordar aquellas tus palabras de contradicción que pronunciaste con las bienaventuranzas. Los perseguidos serían felices, los que lloran, consolados, los maltratados, justificados.
Amén

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