viernes, 9 de julio de 2021

Del santo Evangelio según san Mateo 10, 16-23❤️

 Viernes 9 de julio


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «Yo los envío como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas.

Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo que han de decir.

Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.


Meditación 

Tú me llamas, Señor mío. Quieres revelarme el amor de tu corazón y enseñarme la ciencia divina. Tu sabiduría confundiría a todo aquél que pensara no necesitarla, tu sabiduría confundiría a todo aquél que pensase como el mundo. Pues tu ciencia no es como la de los hombres, sino divina. Es una ciencia que sobrepasa mis  pensamientos terrenos y mis ilusiones pasajeras. Vienes a enseñarme un nuevo mensaje, el mensaje de tu amor. Vienes, más aún, no solamente a darme una enseñanza, sino a encontrarte conmigo. Tú deseas encontrarte conmigo. Lo que para mí sería una coincidencia, para ti era una cita puntual donde me harías experimentarte a ti, donde me harías experimentar tu amor.

Soy una persona que quizá camina desde hace tiempo el sendero de la fe. Hoy quisiera renovar mi amor a ti, Señor Jesús. Deseo ardientemente, con mi sentir o con mi querer, conocerte y reconocerte, Señor. Dame un corazón abierto, sencillo, agudo, para descubrir tu amor en cada instante. Y enséñame, con el alma renovada por tu encuentro, a transmitirte a los demás.

Hoy es viernes y el cuerpo sabe que debe ayunar...

AMÉN

No hay comentarios:

Publicar un comentario