martes, 20 de julio de 2021

Del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50❤️

 Martes 20 de julio


En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: «Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo».

Pero él respondió al que se lo decía: «Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con las manos a sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos.

Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Palabra del Señor.❤️


Meditación 👍🥰

Hacer la voluntad del Padre celestial me hace semejante a ti, Jesús. Así como entre dos hermanos se distingue el mismo color de los ojos, o la forma del rostro. ¡Y qué mayor honor puedo tener, que poder reflejar tu imagen en el mundo!

Pero esta semejanza que me presentas va mucho más allá de los rasgos físicos. Incluso más allá de obras concretas: buscar agradar a Dios Padre me une profundamente a ti, Señor, porque se refleja luego en cada pensamiento, en cada deseo, en toda mi vida. Lo empapa todo y marca toda mi existencia. Así como ser Hijo te marcó totalmente. Y entonces ya no se trata de un parecido, sino de un vínculo real, verdaderamente de un lazo de familia.

Así como María. Tú la llamas «mamá» no sólo porque te dio a luz y te crió; es tu mamá sobre todo porque vivía totalmente inmersa en la voluntad del Padre. No se parecían sólo en la mirada o el cabello o la piel. Era un lazo más fuerte: así como su vida fue un «Hágase en mí según tu palabra», la tuya se resume en «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».

Por eso, Señor, hoy te pido este parentesco, el más profundo que puede existir. Concédeme ser hoy mejor hermano tuyo, para que el Padre sea glorificado en mí, su hijo.

Feliz martes fabuloso

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