lunes, 2 de octubre de 2023

Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10

 Festividad de los Santos Ángeles custodios

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo".
Palabra del Señor.
❤️
Meditación
La Iglesia siempre ha enseñado que cada hombre está confiado a la protección y guía de un ángel custodio (CIC 336). A veces nos puede llegar a parecer que es un cuento de niños, pues nosotros, en la mayoría de los casos, nos olvidamos de ellos. Sin embargo, Jesús mismo nos recuerda que esto es verdad y que velan con especial interés de los pequeños y sencillos.
Su principal tarea es velar por nuestro bienestar espiritual y ayudarnos a llegar justamente a donde queremos: contemplar el rostro de Dios. Aun así, alguien se puede preguntar: «y entonces,¿qué pasó con el ángel custodio de tal persona, porque era muy mala?» Pues en realidad, el hecho de tener un ángel custodio no nos quita la libertad y esto lo vemos en muchas otras cosas, por ejemplo, podemos encontrar letreros o incluso personas que nos digan que no debemos pisar el pasto y, sin embargo, lo podemos hacer de igual manera.
El ángel custodio es como un amigo que nos quiere ayudar a superar todas las dificultades, pero si nosotros no lo dejamos, él nos respeta. Por eso preguntémonos: ¿me dejo guiar por mi ángel de la guarda? ¿O ni siquiera me doy cuenta que tengo uno?
Amén

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