Las palabras de Jesús a los fariseos se basan en la hipocresía de vida que llevan, de la poca o nada virtud que tienen hacia el obrar comunitario. Sin serlo, se consideran impolútos, sin mancha, sin embargo, estan lejos de la verdad y la pureza que a Dios agrada. Nada en el mundo son tan importantes como el amor, la humildad, el saber ser amigo y sobre todo, practicar la sinceridad, la honestidad, tratando siempre de llevar una buena convivencia con todos. Pidamos a Dios, que en nuestro ser se reflejen la virtud del apego hacia los verdaderos valores y que la alegría de pertenecer a Cristo, nos abra las ganas de trabajar en su viña y de esa manera ser parte de su obra redentora.
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio. Lucas 11, 42-46.
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