El rey Herodes oyó hablar de Jesús y de todo lo que hacía. Y no sabía qué pensar, porque unos decían que era Juan, que había resucitado; otros, que había aparecido el profeta Elías, y otros, que era alguno de los antiguos profetas que había resucitado. Pero Herodes dijo: “Yo mismo mandé que cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién, pues, será éste de quien oigo contar tantas cosas?”. Por eso Herodes tenía ganas de ver a Jesús.
*Palabras del Señor ❤*
COMENTARIO
Herodes forma parte de la gran peregrinación de la humanidad que, de una u otra forma, quiere ver a Jesús. Más tarde lo solicitarán también los griegos, antes de que el Maestro entregue su vida, porque intuyen la verdad más radical: Dios ha mostrado su rostro en Cristo. Es el deseo presente en el corazón de muchas personas, cualquiera que sea su situación moral o social. Es lo que nos piden nuestros contemporáneos: que hagamos ver a Jesús, verdadera imagen de Dios. No reclaman oír solamente, les es necesario ver, tocar, palpar a quien pueda responder a sus anhelos. La misión de la Iglesia consiste en reflejar en su vida el rostro de Jesús..
ORACIÓN ❤
“Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8).
Feliz jueves
No hay comentarios:
Publicar un comentario