lunes, 25 de febrero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: ❤25 de Febrero de 2019

Eclo 1,1-10/Mc 9,14-29

Cuando regresaron a donde estaban los discípulos, los encontraron rodeados de una gran multitud, y algunos maestros de la ley discutían con ellos. Al ver a Jesús, todos corrieron a saludarle llenos de admiración. Él les preguntó: “¿Qué estáis discutiendo con ellos?”. Uno de los presentes contestó: “Maestro, te he traído aquí a mi hijo, porque tiene un espíritu que le ha dejado mudo. Dondequiera que se encuentre, el espíritu se apodera de él y lo arroja al suelo; entonces echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que expulsen ese espíritu, pero no han podido. Jesús contestó: “¡Oh, gente sin fe!, ¿hasta cuándo habré de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traedme aquí al muchacho!”. Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero en cuanto el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, que cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús preguntó al padre: “¿Desde cuándo le pasa esto?”. “Desde niño -contestó el padre-. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos”. Jesús le dijo: “¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Para el que cree, todo es posible!”. Entonces el padre del muchacho gritó: “Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!”. Al ver Jesús que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu impuro diciéndole: “Espíritu mudo y sordo, te ordeno que salgas de este muchacho y no vuelvas a entrar en él”. El espíritu gritó e hizo que al muchacho le diera otro ataque. Luego salió de él dejándolo como muerto, de modo que muchos decían que, en efecto, estaba muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y el muchacho se puso en pie. Luego Jesús entró en una casa, y sus discípulos le preguntaron aparte: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu?”. Jesús les contestó: “A esta clase de demonios solamente se la puede expulsar por medio de la oración”.
*Palabras del Señor*
COMENTARIO
Para el que cree todo es posible. Jesús nos pide una vez más que confiemos en Él. Los discípulos pensaban que, con haber estado al lado de Jesús y haber visto las cosas que Él hacía, también ellos podrían hacerlas. Pero descubrieron que no es así. La fe es la relación con Jesús que abre la vida a todas las posibilidades. Todo es posible para aquel que entrega su vida totalmente a Jesús. Y eso requiere también una vida de oración que nos abra a la trascendencia de la relación con el Padre. No podemos querer que Jesús actúe en nuestra vida sin abrirnos constantemente a que Él disponga de nosotros.
*Oración 🙏🏻*
Señor, yo creo en Ti, pero aumenta mi fe...Amén 
Feliz lunes

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