lunes, 3 de diciembre de 2018

Las palabras del Centurion calaron...

Las palabras del Centurion calaron hondo en el corazón de Jesús por su fe a Él manifestada: "No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanar a mi criado". Ciertamente, lo que Jesús siempre pregunta antes de obrar un milagro, es, si la persona que a Él acude
, tiene fe y este hombre lo demostró de una manera tan especíal, siendo parte aun de una guardia romana que no comulga con sus ideas y formas de actuar. La fe es y debe ser siempre el alma del cristiano, la luz que impulsa el deseo de querer estar siempre con Dios y el obrar el bien en favor de sus hijos. Sin fe solo existe vacio, oscuridad, incertidumbre. Las montañas se mueven con la fe, las tormentas se calman y el camino a seguir, es el verdadero, que esta siempre iluminado por la gracia de Dios. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Mateo 8, 5-11.

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