jueves, 17 de enero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 17 de Enero de 2019

San Antonio, abad
Hb 3,7-14/Mc 1,40-45

Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo: “Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad”. Jesús tuvo compasión de él, le tocó con la mano y dijo: “Quiero. ¡Queda limpio!”. Al momento se le quitó la lepra y quedó limpio. Jesús lo despidió en seguida, recomendándole mucho: “Mira, no se lo digas a nadie. Pero ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación la ofrenda ordenada por Moisés; así sabrán todos que ya estás limpio de tu enfermedad”. Sin embargo, en cuanto se fue, comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera, en lugares donde no había nadie; pero de todas partes acudían a verle.
*Palabras del Señor *
COMENTARIO

“Si quieres, puedes limpiarme”
El enfermo de lepra muestra la confianza absoluta que tiene en el poder del Señor: “si quieres, puedes limpiarme”, la presencia de Jesús provoca confianza; y sus milagros, la admiración por parte del pueblo. Todos quieren seguir a Jesús y encontrarse con Él. El leproso curado, por su confianza en Él; el pueblo, por lo que sabe que puede hacer. Pues incluso aunque su alegría no le hubiera hecho proclamar lo ocurrido, solamente con ir a ver al sacerdote, para presentarse y dar la ofrenda, todos se habrían enterado de que estaba limpio y de quién lo había sanado. Seamos provocadores también nosotros de confianza, de salud, de curación. Somos su Iglesia si curamos y estamos cerca de las necesidades del pueblo.
*Oración 🙏🏻*
Señor, sáname de la peor lepra, que se llama: pecado....Amén

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