miércoles, 16 de enero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA:16 de Enero de 2019

Hb 2,14-18/Mc 1,29-39
Cuando salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre. Se lo dijeron a Jesús, y él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Al momento se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos. Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron ante Jesús a todos los enfermos y endemoniados, y el pueblo entero se reunió a la puerta. Jesús sanó de toda clase de enfermedades a mucha gente y expulsó a muchos demonios; pero no dejaba hablar a los demonios, porque ellos le conocían. De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar apartado. Simón y sus compañeros fueron en busca de Jesús, y cuando lo encontraron le dijeron: “Todos te están buscando”. Él les contestó: “Vayamos a otros lugares cercanos a anunciar también allí el mensaje, porque para esto he salido”. Así que Jesús andaba por toda Galilea anunciando el mensaje en las sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios.
*Palabras del Señor *
COMENTARIO 
Jesús se gana la confianza de sus discípulos. De la sinagoga a casa de Pedro. Es signo de confianza, de amistad, de cercanía. Pero, además, siempre que entra en nuestras vidas Jesús cura y restaura, alienta a que nos incorporemos a la vida. Y lo hace con tres actitudes: 1) nos da la mano; 2) nos levanta y 3) nos convoca al servicio. ¡Qué bueno es pasar por la vida dando la mano y levantando a quien está caído, provocándonos a servir a los demás! Tres tareas esenciales en la existencia de un discípulo de Cristo. Por otra parte, es cierto que todo ser humano busca la Vida. Ese “todos te están buscando” es tal verdad, que nos convoca al anuncio de Cristo.
*Oración 🙏🏻*
Señor, levántame de mi postración, para poder servirte de todo corazón.. Amén 

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