jueves, 3 de enero de 2019

EVANGELIO DEL DÍA: 3 de Enero de 2019

1Jn 2,29–3,6
Jn 1,29-34
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: “¡Mirad, ése es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! A él me refería yo cuando dije: ‘Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existía antes que yo.’ Yo mismo no sabía quién era él, pero he venido bautizando con agua precisamente para que el pueblo de Israel le conozca”. Juan también declaró: “He visto al Espíritu Santo bajar del cielo como una paloma, y reposar sobre él. Yo aún no sabía quién era él, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y reposa, es el que bautiza con Espíritu Santo.’ Yo ya le he visto, y soy testigo de que es el Hijo de Dios”.
*Palabras del Señor*
COMENTARIO 
Testigos de Jesús👍🏻.
¡Qué tarea más sublime señalar la presencia de Jesucristo entre los hombres! A Juan Bautista le tocó por gracia hacer esto en el mundo. De tal manera que, en el momento en que el Señor se hizo presente, él desapareció, se oscureció, pues su tarea era única, señalar y decir en medio del pueblo quién era el Hijo de Dios: “Soy testigo de que es el Hijo de Dios”. Para hablar de Jesucristo, para ser su testigo, tenemos que tener una relación de contemplación y de amistad con Él. No es posible hablar del Señor sin haberlo contemplado y sin establecer esa amistad. El testigo conoce, habla y es amigo del Señor.
*Oración 🙏🏻*
Señor, envía tu Espíritu Santo sobre mí

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