Para ayudar a las mujeres a entender la mente de sus esposos, aquí una lista de principales pensamientos y preguntas que todo hombre se hace.
Uno de los desafíos más grandes en un matrimonio es navegar las diferencias entre el típico proceso de pensamiento masculino y el femenino. Dios (en Su sabiduría y Su sentido del humor) le dio a los hombres y a las mujeres perspectivas muy distintas.
Para ayudar a las mujeres a entender la mente de sus esposos, he hecho una lista de los principales pensamientos y preguntas que parecer dominar nuestros pensamientos. Espero que esto les ayude a iniciar conversaciones enriquecedoras en sus matrimonios.
Mi maravillosa esposa Ashley ha escrito el artículo "Las diez preguntas que tu esposa se hace a sí misma cada día" y estos dos artículos, cuando son leídos y discutidos en conjunto, pueden dar lugar a increíbles conversaciones en tu matrimonio.
Si tu esposo es como muchos hombres, sus pensamientos probablemente estén dominados por estos diez pensamientos y preguntas (sin ningún orden particular):
1.- ¿Mi esposa cree en mí?
Incluso si un hombre parece ser completamente seguro de sí, aún experimentará una profunda necesidad de reasegurar el respeto de su esposa.
Investigaciones han demostrado que la mayoría de los hombres tienen una necesidad de sentirse respetados y es incluso más grande que su necesidad de sentirse amados.
Un hombre se siente en la cúspide cuando su esposa cree en él. Un hombre puede sentirse completamente derrotado cuando cree que nada de lo que hace es lo suficientemente bueno para ella.
2.- ¿Es feliz mi esposa?
Puede que te sorprenda, pero la mayoría de los esposos son más felices cuando creen que sus esposas son felices. Tu felicidad, contento y alegría es de suma importancia.
Algunas veces nuestro propio egoísmo y orgullo se atraviesa en el camino, pero tu felicidad es un pensamiento que está presente constantemente. Cuando eres infeliz (o pareces serlo), trataremos de averigüar cómo enderezar la situación
3.- ¿Cómo puedo proveer más estabilidad financiera para mi familia?
La mayoría de los hombres están programados para ser el proveedor de sus familias. A menudo pensaremos arduamente acerca de las formas para poder hacerlo y generar más ingresos.
A veces esta saludable necesidad de proveer puede consumirnos y convertirse en una necesidad enfermiza de generar riqueza motivados por la ambición egoísta más que el querer proveer para nuestra familia.
4.- ¿Tendré suerte esta noche con mi esposa?
Esta pregunta no es que nos quite el sueño, pero en realidad podemos pensar en sexo más de lo que crees. A veces domina nuestros pensamientos.
De hecho, la mayoría de nosotros desearía poder bajarle el tono a nuestro impulso mental del sexo.
A menudo medimos el estado de nuestro matrimonio basado en el estado (y específicamente en la frecuencia) de nuestra vida sexual.
5.- ¿Estoy a la altura?
La mayoría de los hombres son orientados a los resultados, e incluso si tu esposo ha alcanzado el "éxito" en la vida, es probable que aún sienta que no está a la altura en algunas áreas.
Los hombres pueden estar motivados a alcanzar metas. Conversa con tu esposo acerca de sus metas y sueños y recuérdale que las relaciones saludables, no los trofeos ni el dinero, son la mejor medida de éxito.
Nosotros los hombres necesitamos que nos recuerden esto seguido.
6.- ¿Cuándo podré escaparme y encontrar algo de paz?
Los hombres tienden a desear silencio y soledad. Esto (usualmente) no significa escapar de sus familias, sino que es un intento de prepararse para poder dar lo mejor de sí a sus familias.
La mayoría de los hombres se recargan mentalmente a través del silencio y la contemplación, mientras las mujeres tienden a recargarse a través de la conversación y las actividades.
De nuevo, éstas son generalizaciones que no aplican para cada individuo, pero las he observado en la mayoría de las parejas.
7.- ¿Cuándo podré comer?
Puede que ésta sea carnal y superficial, pero pensamos en comida todo el tiempo. Si tomásemos todo el espacio de nuestros cerebros que usamos pensando en comida y sexo, la mayoría de nosotros tendría la capacidad mental de memorizar una enciclopedia.
Debo confesar que he estado pensado acerca de mi próxima comida todo el tiempo mientras he estado escribiendo este artículo.
8.- ¿Cuándo podré ver los deportes o hacer mis pasatiempos?
Nos encanta ver gladeadores modernos batallando en el campo e incluso hasta vivimos vicariamente a través de ellos (ya que todos tenemos un gladeador interno), pero ésta no es la única razón por la que nos gustan los deportes. También nos gustan los deportes porque en el campo o en la cancha, todo tiene sentido. Las líneas están claramente definidas, las reglas son bien conocidas por todos y el tablero siempre está a la vista.
Desearíamos que todas las partes de la vida fuese así de claras y mensurable. Deseamos "éxito", pero no siempre sabemos si estamos ganando o no en la mayoría de las áreas de nuestra vida.
*Aún si a un hombre no le gustan los deportes, usualmente gravitará hacia uno o más pasatiempos donde pueda "llevar la puntuación" (videojuegos, pesca, shows de carros, póker, etc.).
Parece que hay un deseo profundo de estructura o de poder medir el éxito en la búsqueda de pasatiempos de la mayoría de los hombres.
9.- ¿Se irá alguna vez este dolor del pasado?
Como la repetición instantánea en los deportes, la mayoría de nosotros tiene algunas cicatrices o cosas de las que nos arrepentimos infligidas en nosotros que nos tientan a continuar repitiéndolas en nuestras mentes. Nos persiguen hasta (o a menos) que aprendamos a aceptar la riqueza y la profundidad de la gracia de Dios.
Si un hombre no acepta esta gracia, se encerrará en una prisión mental que le castigará (o a quienes le rodean) por los errores que ha hecho o los errores que fueron cometidos para con él.
10.- ¿Dejaré un buen legado?
¿Estoy creando un legado del que me enorgulleceré pasar a las futuras generaciones?... Es una preguntacostante en la mente de todo hombre.
Todo hombre quiere que su vida cuente. Él desea ser respetado por su familia y hacer una contribución duradera en el mundo que perdurará más allá de su vida.
La mayoría de los hombres sienten la constante presión de querer dejar un legado, pero no saben por dónde empezar ni cómo hacerlo.
Necesitamos que se nos recuerde a menudo que ser un esposo y padre fiel es el mejor legado de todos (incluso si no se nos construye una estatua en nuestro honor).
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