La seguridad de estar a salvo
El Dios de la vida y del amor, no nos desampara ni nos deja sólo, Él actúa en todo momento. Aprende a decir como el salmista:
“Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano y tu mano derecha me pondrá a salvo” (Salmo 138,7).
No hay comentarios:
Publicar un comentario