Martes, 28 de Noviembre
Dn 2,31-45
Lc 21,5-11
Evangelio:
"Algunos estaban hablando del templo, de la belleza de sus piedras y de las ofrendas que lo adornaban. Jesús dijo: “Vienen días en que de todo esto que estáis viendo no quedará piedra sobre piedra. ¡Todo será destruido😭!”. Preguntaron a Jesús: “Maestro, ¿cuándo ocurrirán esas cosas? ¿Cuál será la señal de que ya están a punto de suceder?”. Jesús contestó: “Tened cuidado y no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí y diciendo:
‘Yo soy’ y ‘Ahora es el momento’, pero no los sigáis. Y cuando oigáis alarmas de guerras y revoluciones no os asustéis, pues aunque todo eso tiene que ocurrir primero, aún no habrá llegado el fin”. Siguió diciéndoles: “Una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro; en diferentes lugares habrá grandes terremotos, hambres y enfermedades, y en el cielo se verán cosas espantosas y grandes señales”."
Palabras del Señor
Reflexión
Guerras, hambres, terremotos, enfermedades… Contra lo que pueda parecer, todos estos signos anuncian que el Reino está ya próximo y que la liberación está a las puertas. Es como cuando los seres humanos entramos en crisis: nuestro malestar afectivo, laboral o del género que sea anuncia que se está gestando en nosotros una transformación de la que nacerá una persona nueva. Cuando la noche llega al culmen de su oscuridad es cuando empieza a nacer la luz de la aurora. De modo que todo lo negativo puede ser visto como el presagio de lo positivo, toda adversidad como una oportunidad para la vida y el crecimiento.
*Padre celestial en el Nombre de Jesús te pedimos la fuerza necesaria para no abandonar las huellas de Cristo que conduce al cielo...Amén
Feliz martes fabuloso
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