Jesús es el verdadero pan del cielo, que vino de Dios para saciar nuestra vida de un amor sin límites. El que cree en Él tiene vida eterna y pasa de la muerte a la vida. Por el amor de Dios y por la fe que nos concede, tenemos hoy la gracia de alimentamos del cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía, el verdadero milagro de la vida, que nos eleva a la condición de hijos de un mismo padre en el espíritu. Cristo Jesús es nuestro principal alimento, el que nos fortalece y renueva el alma abriendonos a la esperanza de una vida de gracia junto a Dios.
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio. Juan 6, 30-35.
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