Evangelio del día 27 de Diciembre...El primer día de la semana María Magdalena...(Juan 20, 2-8)

Miércoles, 27 de Diciembre de 2017

San Juan, apóstol y evangelista

1Jn 1,1-4/Jn 20, 2-8

Evangelio:

El primer día de la semana María Magdalena corrió a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: “¡Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto!”. Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, que entró en el sepulcro.

Él también vio allí las vendas, y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado y creyó.

Palabras del Señor

Reflexión

Juan era mucho más joven que Pedro y, por ello, corrió más rápido y llegó antes que su compañero al sepulcro. Vio las vendas en el suelo, sólo eso, como nos recuerda el evangelista. Cuando finalmente llega Pedro, él ve también el sudario con el que a Jesús le habían cubierto la cabeza. Está enrollado y en un sitio aparte, se especifica. Un detalle que, por su concreción, da credibilidad a este testimonio. Entonces vio y creyó, se nos dice en el evangelio. Sólo eso: ver y creer. Pero ¿qué vieron realmente –ésta es la cuestión– estos dos hombres y esta mujer en quienes se sustenta nuestra fe? ¿En dónde se apoyan a fin de cuentas dos mil años de cristianismo? En un sudario, en unas vendas, en el escenario de un sepulcro vacío. En una carrera de amor que posibilita ese ver en el que otros no habrían visto nada. En una carrera cuya consecuencia es creer que la muerte no tiene la última palabra, sino que porque Cristo ha resucitado, siempre renace la vida....

Y Tú...vives estás aprovechando la Resurrección de Cristo?..

Feliz miércoles maravilloso🌹❤..bendiciones


REFLEXIÓN DEL EVANGELIO

Las vendas en el suelo y el sudario enrollado, son muestras claras que Jesús resucitó, que vencio a la muerte, para subir junto a Dios Padre. Un milagro que los gerarcas de la época quisieron ocultar y desmentir, pero no lo han conseguido. La promesa de Dios se cumple con este hecho, en que Cristo, con su resurrección, nos señala el camino verdadero a seguir, el de la vida eterna junto a Dios. Hay que morir para resucitar, morir en el pecado, en las cosas impuras que no agradan a Dios, para librarnos de la desgracia, del distanciamiento de su amor que el mal pretende, para destinarnos al suplicio del fuego eterno. Hay que morir para reducitar a la vida de gracia que el Señor nos ofrece. Solo así seremos liberados de las cadenas de la esclavitud. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Juan, 20, 2-8.