La fe es un soporte mas que importante que ayuda al hombre a emprender y alcanzar la meta que Dios le señala. La duda sin embargo no ayuda a avanzar, al contrario, nos estanca. La fuerza del viento hizo dudar a Pedro que ya venia caminando sobre el agua y si no fuera por la mano de Jesus, se hundía. Así también ocurre con nuestra vida, una pequeña tormenta de problemas y dificultades avasallan nuestra fe y nos deja en el desespero. Aun así, como Pedro, pidamos la mano de Dios, reconociendo con humildad nuestra fragilidad, para que nos ayude a levantarnos y aumentar la poca fe que tenemos, para no abandonar el camino andado. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Mateo 14, 22-33.
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