miércoles, 16 de agosto de 2017

Abrir los ojos al hermano, es ayudarlo... (Evangelio. Mateo 18, 15-20)

Abrir los ojos al hermano, es ayudarlo a entender que va por mal camino, diciéndole de frente, sin temor y como un amigo, y no conformarnos solamente en decirlo, sino, insistir hasta lograr que vuelva por el camino de Dios. El mundo esta lleno de trampas del mal y cualquiera que descuide su vida por la falta de oración, puede caer. Muchos se pasan criticando y acusando al pecador que cayó, pero no se animan a ayudarlo. Esas son ataduras de la omisión, que también quedan atadas en el cielo. Debemos ayudar al hermano que está en situación de pecado, que se volvió esclavo de sus pasiones, pidiendo a Dios en oración por su vida, para que cambie y vuelva en el camino que Dios le ha señalado. Ya lo dijo Cristo, "no vine por los sanos sino por los enfermos". Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Mateo 18, 15-20.

No hay comentarios:

Publicar un comentario