Seguir a Cristo es una decisión buena (Mateo 16, 24-28.)

Seguir a Cristo es una decisión buena, pero requiere de renuncias, de sí mismos, de gustos, inclinaciones, placeres y de tantas cosas que, analizandolas bien, no conducen al verdadero camino de la vida. Seguir a Cristo es darse a la gracia del amor obrando en favor de su Iglesia, dando testimonios de su amor en todo lugar. Cargando la cruz con fe nos ganarnos la vida, amando a Dios nos ganamos el cielo y obrando el bien somos considerados sus hijos. Que el egoísmo no nos quite del camino de Dios, ni carcoma nuestra alma destinada al paraíso de su amor infinito. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Mateo 16, 24-28.