La Providencia, es una gracia de Dios, que en el tiempo, muchos lo han experimentado, es el milagro de la obtención de un bien necesario que Él nos envía. Así pasó cuando Cristo multiplicó los panes para la multitud. La fe es su principal factor. Dios siempre provee al que pide y jamas niega al que necesita. En nuestra vida ocurren a diario milagros, frutos de la Providencia divina, Dios nos da salud, fortaleza, estímulo fe y confianza. Muchas cosas que hemos logrado alcanzar, ya sea de manera personal o familiar, fue gracias a su Divina Providencia y todo por amor a nosotros. Seamos siempre agradecidos a Dios por lo que tenemos. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Mateo 14, 13-21.
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