Natanael, un hombre conocido por su honradez, quedó sorprendido por las palabras de Jesús cuando le dijo, "antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te ví". Bastaron solo esas palabras del Señor para que Natanael lo reconozca diciendo, Tú eres el hijo de Dios, el Rey de Israel.
Este encuentro expresa una gran verdad, que Cristo nos conoce a cada uno y sabe de los talentos que tenemos y del que podemos poner al servicio de su Reino. El llamado de Natanael fue a través de Felipe. Quizás en muchas oportunidades, también el Señor nos estuvo llamando a través de algún hermano y no lo hemos notado, quizás porque hemos perdido un poco, el interés por las cosas de Dios o porque las cosas del mundo nos distrajo. Señor, que tu luz nos ilumine y nos prepare para escuchar tu llamada. Feliz y bendecido dia.
Del Evangelio. Juan 1, 45-51.
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