jueves, 5 de julio de 2018

Evangelio del día Jueves, 05 de Julio de 2018


Am 7,10-17
Mt 9,1-8
Evangelio:
"En aquel tiempo Jesús subió a una barca, pasó al otro lado del lago y llegó a su propio pueblo. Allí le llevaron un paralítico acostado en una camilla; y al ver Jesús la fe de aquella gente, dijo al enfermo: “Ánimo, hijo, tus pecados quedan perdonados”. Algunos maestros de la ley pensaron: “Lo que éste dice es una ofensa contra Dios”. Pero como Jesús sabía lo que estaban pensando, les preguntó: “¿Por qué tenéis tan malos pensamientos? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues voy a demostraros que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados”. Entonces dijo al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. El paralítico se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente tuvo miedo y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres."
*Palabras del Señor*
Comentario:
Jesús perdona y sana. El poder que el Padre le da le permite liberar el centro de los corazones humanos, dominado por el pecado, pero también liberar muchas cosas que están atadas dentro de nosotros. La amistad con él nos promueve y nos sana de muchos males. Vemos que un especialista en la Ley de Dios critica a Jesús porque perdonó los pecados al paralítico. Pero Jesús se presenta como instrumento del perdón del Padre, y cura al paralítico para dar un signo de su misión liberadora. En la parálisis del hombre curado podemos ver un símbolo de nuestras propias parálisis y estancamientos: de todo aquello que nos detiene, que nos impide avanzar en la vida. De esas parálisis interiores, Jesús puede curarnos a partir de su raíz más profunda: el pecado.
*Oración🙏🏼*
Señor, libérame del pecado que me mantiene atado...Amén

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