sábado, 7 de julio de 2018

Evangelio del día Sábado, 07 de Julio de 2018


Am 9,11-15
Mt 9,14-17
Evangelio:
Los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: “Nosotros y los fariseos ayunamos con frecuencia: ¿Por qué tus discípulos no ayunan?”. Jesús les contestó: “¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un trozo de tela nueva, porque lo nuevo encoge y tira del vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, y tanto el vino como los odres se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en odres nuevos, para que se conserven ambas cosas”.

*Palabras del Señor*

Comentario:

Los discípulos de Jesús vivían la fiesta de su amistad. Jesús los quería generosos y entregados, pero felices, agradeciendo las pequeñas alegrías.. Esto molestaba a los discípulos de Juan el Bautista, educados en la mortificación y el sacrificio. Para Jesús la mortificación estaba bien, pero no era lo verdaderamente importante. Si llegó el Mesías –y si ha resucitado– hay lugar para la alegría. Sólo se nos pide llevar la cruz de cada día, tolerar lo que nos toque soportar y aceptar las molestias de nuestra misión. Jesús es el novio que se casa con su pueblo, e invita a sus amigos a su gozo. Lo más importante es valorar la presencia del Señor reinando en nuestras vidas y compartir esa alegría con los demás. 
*Oración🙏🏼*
Señor, dame la fuerza para vencer las tentaciones y disfrutar de las mortificaciones...Amén

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