Os 2,16.17b-18.21-22
Mt 9,18-26
Evangelio:
"Mientras Jesús les estaba hablando, llegó un jefe de los judíos, se arrodilló ante él y le dijo: “Mi hija acaba de morir, pero si tú vienes y pones tu mano sobre ella, volverá a la vida”. Jesús se levantó, y acompañado de sus discípulos se fue con él. Entonces una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con hemorragias, se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su capa. Porque pensaba: “Con solo tocar su capa quedaré sana”. Pero Jesús, volviéndose, vio a la mujer y le dijo: “Ánimo, hija, por tu fe has quedado sanada”. Y desde aquel momento quedó sana. Cuando Jesús llegó a casa del jefe de los judíos, y vio a los músicos que estaban preparados para el entierro y a la gente que lloraba a gritos, les dijo: “Salid de aquí. La muchacha no está muerta, sino dormida”. La gente se burlaba de Jesús, pero él los hizo salir; luego entró, tomó de la mano a la muchacha y ella se levantó. Y por toda aquella región corrió la noticia de lo sucedido."
*Palabras del Señor
Comentario:
En este texto vemos la actitud de Jesús ante dos mujeres. Una de ellas muestra su fe activa, buscando a Jesús, segura del poder y del amor del Señor. Sabe que con sólo tocar su manto con fe, puede curarse. Jesús quiso responder a esa fe mirándola a los ojos y dándole ánimo. Por otro lado, está la niña sin vida. Vemos la delicadeza de Jesús, que la toma de la mano. Él cuida los pequeños detalles en el trato con nosotros. Cuando estamos enfermos o muertos por dentro, nos devuelve las ganas de vivir con todo el respetuoso cuidado de su amor. Sería bueno que tratáramos de descubrir y agradecer los pequeños detalles que él ha tenido con nosotros, para actuar de la misma manera en nuestra relación con los demás.
*Oración
🙏🏼*
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Señor, gracias por tantos favores que me has regalado en esta vida....eternamente agradecido mi Dios...Amén
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