No sabes la alegría que siento cuando llego a casa y te encuentro. Cuando me recibes con esa sonrisa y me preguntas cómo me fue. Me siento afortunado porque no muchos tienen un amor como el tuyo, no muchos fueron bendecidos como yo. Te adoro, corazón”.
::“Desde que estamos juntos tú has sido mi gran motivación. Siempre quise darte lo mejor, siempre quise verte sonreír. Le agradezco a Dios que nos haya dado tantos años de felicidad y le pido desde el fondo de mi corazón que nos regale muchos más. Te amo, esposa mía, eres lo más bonito que tengo en la vida”.
::“En los peores y en los mejores momentos has estado a mi lado, amor, te has convertido en mi amuleto de la buena suerte, en todo lo que necesito para ser feliz. Nunca te he dicho esto y creo que ya es tiempo: gracias por estar a mi lado, por ser mi esposa y amarme tanto. Tu amor es la más grande bendición que Dios me ha dado”.
::“Aún después de todos estos años juntos sigo sin soportar verte llorar. Tus lágrimas me duelen como puñales en la espalda y aún más me dolieron las lágrimas que derramaste por mi causa. Amor de mi vida, lamento si te hice sufrir, eres el ser más bueno y puro que conozco, un ángel que aceptó quedarse conmigo. Gracias por el gran amor que día a día me das, mi vida”.
::“Si me dieran la oportunidad de cambiar algo de ti, a pesar de querer cambiar muchas cosas, no te cambiaría nada. Porque tus defectos y virtudes te hacen ser quien eres y te quiero así, tal y como eres. Amor mío, esposa de mi corazón, con qué orgullo te llamo “esposa”, eres lo mejor que me pudo haber pasado
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