sábado, 2 de septiembre de 2017

Dios puso talentos a cada uno, para multiplicarlos ..(Mateo 25, 14-30.)

Dios puso talentos a cada uno, para multiplicarlos y con ello acrecentar la gracia como pago por su esfuerzo. Toda acción de bien es muy válido para el Reino de Dios, hasta las cosas mínimas, como la sonrisa, el buen trato, el saludo cordial, las palabras de aliento y también el esfuerzo en favor de los demás, como la visita al enfermo, la ayuda al necesitado y el aporte de nuestro tiempo para con la Iglesia, ayudando en las cosas que podamos.
Todas esas actitudes responden a la fe y a un amor profundo a Dios, expresadas por supuesto en favor del hermano y que se constituyen en testimonios de vida del amor de Dios. Que el mal, ni las cosas del mundo no nos roben los talentos que Dios nos dio para acrecentar su reino y que el miedo nunca sea una excusa para esconderlos. 

Feliz y bendecido día. 

Del Evangelio. Mateo 25, 14-30.

No hay comentarios:

Publicar un comentario