Sucedió que otro sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar...(Lucasc 6,6-11)

Lunes, 11 de Septiembre 

Col 1,24-2,3

Lc 6,6-11

Evangelio:

"Sucedió que otro sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había en ella un hombre que tenía la mano derecha tullida; y los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús, por ver si lo sanaría en sábado y tener así algún pretexto para acusarle. Pero él, sabiendo lo que estaban pensando, dijo al hombre de la mano tullida: “Levántate y ponte ahí en medio”

. El hombre se levantó y se puso de pie, y Jesús dijo a los demás: “Os voy a hacer una pregunta: “¿Qué está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?”. Luego miró a todos los que le rodeaban y dijo a aquel hombre: “Extiende la mano”. El hombre la extendió y su mano quedó sana. Pero los demás se llenaron de ira😡 y comenzaron a discutir lo que podrían hacer contra Jesús.

Palabras del Señor

Meditemos

¿Cuánta dureza debe haber en un corazón humano para que ante la curación de un semejante, en lugar de alegría, se sienta ira contra el sanador por no haberse sometido a unas reglas? Esa dureza del corazón humano es la que enerva a Jesús, la que le indigna y ante la que reacciona en ocasiones contundentemente. Porque un corazón de piedra no puede ablandarse con caricias y buenas palabras, sino con el martillo de una palabra rotunda y certera. La gran pregunta es cuántas de nuestras heridas no acabamos de sanar por nuestro apego a tradiciones y cumplimientos externos que ya no nos ayudan, sino que nos tiranizan y nos endurecen el corazon.

Oracion

Padre celestial en el nombre de Cristo te pedimos danos la fuerza para alegrarnos con la felicidad del semejante..Amén