Hacer las cosas en nombre de Dios y con fe, siempre trae buenos resultados. Así pasó con los pescadores, que, escuchando a Jesús y a pedido de Él, volvieron a tirar las redes al mar, para pescar tantos peces de lo que jamas se imaginaron. Permitamos que el Señor intervenga en nuestra vida, siempre, principalmente en esas decisiones que a veces es importante no equivocarnos, sepamos escucharlo en los hermanos que se acercan a nosotros, en el comportamiento mismo de la madre naturaleza y en cada situación importante que enfrentamos dia a dia.
Dios está con nosotros y nos habla siempre, para ayudarnos y darnos la mano amiga que precisamos. Aunque a veces caigamos, pidamos a Dios ayuda para levantarnos. Digamos juntos esta hermosa Oración: "Señor, no mires la ruindad de nuestras vidas, sino el amor conque nos amaste en la cruz".
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio. Lucas 5, 1-11.
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