¿Cual habrá sido el motivo de los invitados a negarse a participar de la fiesta del Rey, o tuvieron otro acontecimiento mucho mas importante?. En realidad, para participar del banquete del Rey, se requiere el requisito de tener la vestimenta adecuada, cual es, el de ser dignos ante los ojos de Dios.
Eso pesó en todos los que negaron, porque no estaban suficientemente preparados. Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos. Dios invita, pero el hombre, con su forma egoísta de vivir, se volvió ciego ante las necesidades del hermano necesitado, el mundo fue y sigue siendo mucho mas importante que su llamado, por eso deja de lado participar en misas y otras reuniones cristianas, el deporte, la televisión, la farra, la diversión, lo considera mucho mas importante. La puerta sigue abierta, Dios nos da tiempo aún de participar en su fiesta, hagamos el esfuerzo, aun hay tiempo de cambiar y ser dignos de estar en su mesa. Pidamos a Dios nos ayude a ser lo que Él espera de nosotros. Triste será que nos diga "No te conozco".
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio Mateo 22, 1-14
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