El Evangelio de hoy nos deja una gran enseñanza, la dimensión real de la importancia que le damos a Dios en nuestra vida. Marta eligió los quehaceres de la casa y María la mejor parte, el de estar con Jesús.
Si tuviéramos la actitud de María, seguramente daríamos mas tiempo a la oración, al dialogo con Dios, a la visita al Santísimo, a la participación mas frecuente en las misas y a todo lo que se relaciona a un mayor acercamiento con Él, pero hay veces que adoptamos más la actitud de Marta, de preocuparnos mas por cosas del mundo que no son tan importantes, nos preocupamos del vestido, la moda, la peluquería, los deportes, la película y tantas otras que no construyen ni dan un crecimiento espiritual debido. El Señor nos ayude a entender, que el mayor tiempo que dedicamos a Dios, será siempre lo mas importante y beneficioso para la vida.
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio. Lucas 10, 38-42.
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