La oración enseñada por Jesús, el que mas se reza en el mundo y el que aprendimos desde niños, es el Padre Nuestro. Es la expresión mas completa que se eleva al corazón de Dios, que debe ser expresada siempre, de una manera sincera y con el corazón puesto en cada palabra con gran sentimiento, humildad y fe. La oración es una oportunidad de vida,
que nos acerca a Dios y por eso, jamas debemos convertirla en una acostumbrada repetición mecánica, no vivida ni mucho menos sentida. La oración debe convertirse sí, en una necesidad imperiosa del hombre en la permanente búsqueda del bien. La oración es el escudo del alma, que nos protege contra el mal y nos anima a seguir el camino que Dios nos señala.
Feliz y bendecido día.
Del Evangelio. Lucas 11, 1-4
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