St 1,1-11
Mc 8,11-13
Evangelio:
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para tenderle una trampa, le pidieron alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. Jesús suspiró profundamente y dijo: “¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Os aseguro que no se les dará ninguna señal”. Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue a la otra orilla del lago.
*Palabras del Señor
Comentario:
Los enfermos, los extranjeros, los leprosos, se acercaban a Jesús con mucha confianza. Mientras tanto, los fariseos le pedían una señal para probar que su misión venía de Dios. Su incredulidad contrastaba con la fe del pueblo sencillo. Pero a los incrédulos ninguna señal les basta para confiar. En otra parte Jesús dice que, si no escuchan la Palabra de Dios, no creerán “aunque resucite un muerto” (Lc 16,31). El suspiro profundo de Jesús ante los fariseos muestra la indignación que no podía ocultar ante esa hipocresía. Ellos, en realidad, pedían algo que no deseaban, ya que no estaban dispuestos a creer en Jesús y les molestaba su fama. Ante esta narración sería bueno preguntarnos cómo está nuestra fe, y si, en este momento de nuestra vida, Jesús nos conquista o nos molesta..
*Oración
Señor, dame una fe verdadera, para confiar siempre en Ti en todos los momentos de mi vida...Amén...
Feliz lunes
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