lunes, 5 de febrero de 2018

Evangelio del día Lunes, 05 de Febrero de 2018...Atravesaron el lago y llegaron a la tierra de Genesaret...Mc 6,53-56

1Re 8,1-7.9-13
Mc 6,53-56
Evangelio:
Atravesaron el lago y llegaron a la tierra de Genesaret, donde amarraron la barca a la orilla. Tan pronto como bajaron de la barca, la gente reconoció a Jesús. Recorrieron toda aquella región, y comenzaron a llevar enfermos en camillas a donde sabían que estaba Jesús. Y dondequiera que él entraba, ya fueran aldeas, pueblos o campos, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su capa.
Y todos los que la tocaban quedaban sanados.

Palabras del Señor

Comentario:

Jesús curaba, el Evangelio lo cuenta con insistencia. Esas curaciones ayudaban a mostrar que realmente era el Mesías. Hoy somos llamados a creer en su Palabra sin necesidad de ver prodigios. Jesús está vivo, también hoy hace milagros, y hay personas que se curan a través de la oración. Pero, así como Jesús no curó a todos los enfermos de su época, tampoco hoy lo hace. Su misión no es, ante todo, curar enfermedades físicas, sino salvar el corazón humano, liberarlo de sus males y regalarle la verdadera paz. Él nos salva del pecado, de todo aquello que nos aleja de Dios. Podemos pedirle a Jesús por nuestras necesidades, pero lo más importante es que le permitamos que salve nuestra vida con su amor redentor.
Oración🙏🏼
Gracias Señor, por amarnos tanto..toca nuestras heridas para cicatrizar nuestros dolores...Amén
Feliz lunes

REFLEXION DEL EVENGELIO

Cuanta necesidad en la gente, de encontrar una luz, una esperanza de solución a tantos problemas y situaciones que viven. Jesús dio y sigue dando a todos la atención necesaria, la atención que precisan, sus milagros se dieron en aquel tiempo y se siguen dando hasta la actualidad en todos los que en Él ponen su confianza. Confiar en la gracia de Dios es el camino, tener fe, para ser sanado de las enfermedades que nos aquejan, tanto físicas y espirituales. Cómo no dar gracias a Dios por tanto amor, cómo no esperar con los brazos abiertos a Jesús, cuando viene lleno de amor y gracia a desembarcar en el puerto de nuestro humilde corazón. Él nos pide que pongamos sobre sus hombros nuestra pesada carga, para aliviar  nuestros dolores y darnos la esperanza de luz que necesitamos ver. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Feliz y bendecido día. Del Evangelio. Marcos 6, 53-56.

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